El bombazo llegó hace poco más de un año. El 8 de marzo de 2022, Orange y el Grupo MásMóvil iniciaban las conversaciones para fusionar sus negocios en España, confirmando así los rumores de las semanas previas. En julio, ambas compañías acordaron la creación de una empresa conjunta valorada en casi 20.000 millones de euros.
La operación quedó pendiente de la aprobación de la Comisión Europea. Y ésta acaba de pronunciarse al respecto: ha decidido pasar a la Fase II de evaluación, es decir, a una investigación en profundidad. Veamos qué supone esto y qué opinan los dos operadores implicados.
El pasado mes de julio, como decíamos, Orange y MásMóvil firmaron un acuerdo vinculante para combinar sus negocios en España. El resultado de esa operación (la mayor del sector desde el año 2000) será una empresa conjunta valorada en 18.600 millones de euros y controlada al 50% por ambas compañías.
Este nuevo gigante de las telecomunicaciones cambiará por completo el panorama del sector en España (incluso superará en cuota de mercado a Movistar), por lo que las autoridades de competencia tienen que estudiarla antes de dar su aprobación. Y no sólo las españolas (la CNMC, en este caso), sino también las europeas.
La Comisión Europea tiene la obligación de evaluar las fusiones y adquisiciones en las que participen empresas con un gran volumen de negocios (como Orange y MásMóvil) para evitar concentraciones que impidan o entorpezcan la competencia en el EEE.
La gran mayoría de las fusiones notificadas se autorizan tras una revisión de rutina, en un plazo de 25 días hábiles desde que se notifica la transacción. En caso de no otorgar la aprobación en esa Fase I, se inicia una investigación en profundidad (lo que se conoce como Fase II).
A raíz de una solicitud realizada por la CNMC, el plazo de la Fase I de la fusión Orange-MásMóvil se amplió en 10 días hábiles, pero finalmente la Comisión Europea ha decidido llevarla a Fase II. La Comisión tiene ahora 90 días hábiles, hasta el 21 de agosto de 2023, para tomar una decisión.
En un comunicado, la Comisión Europea ha explicado su decisión de iniciar una investigación en profundidad "para evaluar, en virtud del Reglamento de concentraciones de la UE, la propuesta de creación de una empresa conjunta por parte de Orange y MásMóvil".
Desde Bruselas aseguran que van a estudiar "los efectos de la transacción propuesta para determinar si se confirman sus preocupaciones iniciales sobre la competencia".
¿Y cuáles son esas preocupaciones? Básicamente, que se reduzca la competencia en la oferta minorista de servicios de banda ancha fija y móvil en España, incluyendo los paquetes convergentes. Así lo ha expresado la propia Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva a cargo de la política de competencia:
Queremos asegurarnos de que los consumidores españoles sigan beneficiándose de servicios de telecomunicaciones asequibles y de alta calidad, incluso de operadores virtuales que necesitan un acceso mayorista competitivo a redes fijas y móviles para ofrecer sus servicios en los mercados minoristas de telecomunicaciones.
En particular, la Comisión considera que esta operación podría reducir el número de operadores de red en España, al eliminar un competidor significativo. Esto, afirma Bruselas, podría generar precios más altos y una calidad más baja de los servicios de telecomunicaciones para los clientes.
Además, Orange y MásMóvil tendrían la capacidad y el incentivo para restringir el acceso de los operadores virtuales a los servicios mayoristas de acceso a la red móvil y a la red fija. Y eso, dice la Comisión, podría reducir la capacidad de estos operadores para competir generando, de nuevo, precios más altos y una menor calidad de los servicios para los clientes finales en España.
Desde Xataka, nos hemos puesto en contacto con Orange España y el Grupo MásMóvil para conocer su postura al respecto y han vuelto a defender la necesidad de ganar la escala y el músculo financiero suficientes para acelerar el despliegue de redes:
La apertura de esta fase constituye un siguiente paso en el proceso con la Comisión Europea, durante el cual tendremos el tiempo y la oportunidad de demostrar a la Comisión que esta transacción es beneficiosa tanto para los consumidores españoles como para el sector de las telecomunicaciones, ya que garantizará el despliegue sostenible de 5G y de la fibra a mayor escala en un mercado muy competitivo.
En su comunicado, la Comisión aclara que "la apertura de una investigación en profundidad no prejuzga el resultado de la investigación". Por tanto, sólo queda esperar a que finalice esta Fase II para comprobar si, finalmente, se autoriza la fusión Orange-MásMóvil. Antes del 21 de agosto tendremos la respuesta.
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