Si estabas pensando en comprar una consola de generación anterior ante la difícil tarea de conseguir una de esta generación debes saber que las Xbox One S y Xbox One X que aún se encuentran (si es que se encuentran) en las tiendas son el último stock disponible.
En un comunicado enviado a The Verge, Microsoft confirmó que a finales de 2020 finalizó la producción de todas las consolas Xbox One, justo a tiempo para el lanzamiento de sus propuestas de nueva generación, las Xbox Series X y Xbox Series S.
?Para centrarnos en la producción de Xbox Series X|S, detuvimos la producción de todas las consolas Xbox One a finales de 2020?, dijo la directora de marketing de consolas de Microsoft, Cindy Walker, al mencionado medio de tecnología.
De esta forma, las Xbox One cierran un ciclo importante y, aunque se trata de consolas de la generación pasada, todavía son una excelente opción para muchos jugadores, los cuales podrán adquirir algunas de las unidades que aún quedan en las tiendas.
Microsoft dejó de publicar sus estadísticas de ventas en 2015, pero el conocido analista de Niko Partners, Daniel Ahmad, estima que la familia Xbox One "vendió alrededor de 56 millones de unidades, poco menos de la mitad de PS4".
Por poner en contexto, ese número queda lejos de la enorme cantidad de unidades vendidas de Xbox 360, un equipo que no pertenece a la familia One, pero que fue un éxito total. Según Statista, acumuló 85,8 millones unidades vendidas hasta 2021.
Vale remarcar, además, que la postura de los de Redmond de apostar todo por las Xbox Series X|S contrasta fuertemente con la de Sony, que está volviendo a fabricar PS4 ante las dificultades de la compañía nipona de cumplir con la creciente demanda de las PS5.
Y, aparentemente, la estrategia de Microsoft está dando sus frutos en la fabricación de nuevas consolas. Recientemente, el máximo responsable de la división Xbox, Phil Spencer, señaló: "La oferta es en realidad tan grande como siempre. Es que la demanda está superando la oferta para todos nosotros".
Imágenes | Microsoft
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